‘De la cuna a la cuna’ | ‘Cradle to cradle’

Autores: Michael Braungart y William McDonough
Editorial: McGraw-Hill / Interamericana de España S.A. 190 páginas
Manifiesto, manual, libro, ensayo y otros también lo han llamado la Próxima Revolución Industrial. Suficiente lista de adjetivos como para dedicarle un hueco en nuestra Ecoteca. Su impacto se debe a que, en resumidas cuentas, asegura que la industria y el medio ambiente no son necesariamente incompatibles, sino que, trabajando en equipo tienen la capacidad de crear oportunidades para el comercio, mejorando el consumo, al mismo tiempo que piensa en el planeta y las personas.
Claro, semejante teoría contradice lo que el ecologismo lleva diciendo tanto tiempo. Si dejamos de lado controversias y demás intereses, nos gustaría que, por lo menos, conocierais mejor en qué consisten las ideas para el cambio de estos dos escritores.
Su objetivo es sumar valor a las cosas que reciclamos. El libro cuenta que la industria es capad de diseñar productos que se puedan reciclar “hacia arriba”, lo que es lo mismo, que en su siguiente uso la calidad no empeore. Es lo que llaman ‘upcycling’ contra el ‘downcycling’ que sucede ahora. Para eso, proponen dos ciclos de materiales independientes: el biológico y el técnico.
Los autores aseguran que los diseñadores deben imitar el ciclo de la naturaleza a la hora de crear productos con valor ecológico, porque la naturaleza crea valor. Basta un cerezo como ejemplo: «Cada primavera saca miles de flores, que más tarde caen al suelo: eso no parece muy eficaz. Pero las flores se convierten en alimento de otros seres vivos, así que su abundancia es tanto segura como útil, ya que contribuye a la salud de un próspero sistema interdependiente. Además, el árbol produce múltiples efectos positivos, emite oxígeno, transpira agua o crea un hábitat, entre otros. ¡Y encima es bonito!».
La corriente del ‘Cradle to cradle’ o ‘C2C’ ya tiene adeptos e, incluso ha creado una certificación propia para determinados productos: pinturas, materiales de construcción, edificios enteros, muebles o incluso pañales.
Desde el [econtenedor] queremos que conozcáis una de las empresas ‘made in’ España que practica este tipo de producción. Se trata de Oncediez. En Slowfashionspain retrataron hace poco su trabajo: “Buscan en cualquier material una oportunidad de darle una segunda vida; en el caso de las cámaras de ruedas, los ‘innertubes’ los usan para bolsos, así como lonas de vallas publicitarias, textiles, etc… transformados en objetos útiles para la vida cotidiana”.