¿Dónde debemos depositar la ropa usada?

Cuando hacemos limpieza de armario y llevamos la ropa usada a los contenedores que hay en la calle, pensamos que esa ropa va a ser donada a ONG y personas necesitadas. Una gran parte de los gestores que han pactado la recogida de ropa con los ayuntamientos -previo pago por la licencia- suelen tener un objetivo social, en el proceso también se va a generar empleo para colectivos desfavorecidos a los que se da un trabajo y una manera de integrarse en la sociedad. Esto lo hacen desde hace años entidades como Cáritas, los Traperos de Emaús o Madre Coraje.
También tiene un fin medioambiental, al separarla y reciclarla adecuadamente, evitando que vayan al vertedero y se puedan reciclar en nuevos tejidos o en trapos. Para ello es importante que todos los desechos textiles se lleven al contenedor de ropa o al punto limpio, estén en buen o mal estado.
Pero también nos podemos encontrar con muchos contenedores piratas, que a diferencia de los autorizados, sí que tienen ánimo de lucro y no se han presentado a ningún concurso público. Resulta evidente que dañan a las instituciones que financian proyectos solidarios con los ingresos que recaudan de la recogida de ropa. Suponen un fraude a las expectativas de los consumidores, que donan su ropa con buena voluntad pensando que van a favorecer a personas que lo necesitan.
Para saber si un contenedor que nos encontramos por la calle está autorizado o no, lo mejor es preguntar directamente al Ayuntamiento de tu ciudad. En Zaragoza los gestores autorizados son Cáritas (que recoge la ropa fundamentalmente en las parroquias) y aRopa2, un proyecto para la recuperación y reciclaje de ropa y otros textiles usados de la economía solidaria aragonesa. Su misión es favorecer la protección al medioambiente y la creación de puestos de trabajo para personas en situación o riesgo de exclusión social. En su página web podréis consultar un listado y un mapa con los más de 80 contenedores y puntos de recogida que existen en la actualidad.