Récord en generación de energía a partir de los residuos

digestor

La generación de energía es la estrella del Complejo para el Tratamiento de los Residuos Urbanos de Zaragoza (CTRUZ). Sus contadores baten récords ya que si en 2013 se aumentó un 25% la producción eléctrica respecto a 2012, en 2014 ya se ha alcanzado un 22% más que en la misma fecha del año pasado.

Y todo estos kilovatios hora se consiguen gracias al biogás que generan los residuos, una fuente de energía en continuo crecimiento en el CTRUZ. De hecho, a final de 2014 y al ritmo actual el CTRUZ podría suministrar luz a 7.000 hogares durante un año, 1.000 más que el ejercicio anterior.

Para alcanzar estas cifras, antes ha habido que poner en marcha la última tecnología en gestión de residuos, cualidad en la que destaca el CTRUZ, ya que es referente nacional en su ámbito. La maquinaria que trata los residuos que llegan al Complejo desde la ciudad de Zaragoza y 61 municipios más, se separan primero en las líneas de tratamiento. Después son sometidos a un proceso de descomposición en ausencia de oxígeno, llamado biometanización, que tiene lugar en unos digestores de gran capacidad. Así, con una temperatura y humedad adecuadas, se consigue el biogás.

A las cifras de récord anteriores se sumará en pocos meses el biogás generado en el vertedero por los residuos de rechazo desde su apertura en 2009. Porque a mediados de año, el CTRUZ va a poner en marcha los equipos para extraer el biogás que producen esos rechazos en descomposición y evitar su emisión a la atmósfera.

Pero además de la electricidad, en el CTRUZ también se recuperan los residuos para obtener compost o enmienda orgánica. Este material se consigue a partir de la materia orgánica madura que proviene de los tanques de biometanización. Se mezcla con residuos vegetales y se tritura. El compost sirve en agricultura y jardinería para aplicar a suelos y regenerarlos. Además, rescatando estos restos orgánicos se logra reducir en gran medida el volumen final de residuos que son llevados al vertedero. 

Y junto a los residuos orgánicos, el CTRUZ también recupera envases y todo aquello susceptible de ser reciclado. Para ello, con la ayuda de diferentes equipos se separan plásticos (PET, PEAD, PEBD y MIX), briks, metales férricos, no férricos, papel, cartón, chatarra y, en general, todo aquello a lo que se puede dar una segunda vida. Ya seleccionados, se empaquetan y se envían a los recicladores autorizados para su tratamiento.

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