Estos residuos son una joya
Cuando el esfuerzo de muchas personas se une, nacen iniciativas como ésta. La de la empresa Balay con sede en Zaragoza es, además, una idea que aglutina todos los requisitos para convertirse en inspiradora de otras empresas sostenibles, sociales y con mucha alma. Porque reutiliza piezas desechadas de su fábrica de electrodomésticos, las convierte en pulseras y collares alucinantes que diseñan sus empleados, junto a la joyera Elena Estaun; y porque parte de los beneficios que obtiene por su venta se destinan al comedor social de la Fundación Adunare, de Zaragoza.
La colección de joyas consta de 6 pulseras y 8 collares y se pueden comprar, al igual que sus pequeños y grandes electrodomésticos, a través de su tienda digital, la e-shop de Balay.
La firma ha conseguido continuar con su objetivo de dar protagonismo a sus empleados, al tiempo que da una segunda vida a los residuos y colabora con un fin solidario que, además, se encuentra en la misma ciudad de Zaragoza: un comedor social situado en la calle de Barrioverde, 8-10, de Zaragoza. Hasta aquí llegarán parte de los beneficios que Balay consiga por estas joyas recicladas.
Y se repetirá la transformación sostenible de recursos para ayudar con alimentos a personas sin recursos y con actividades para su integración laboral, social y cultural. ¡Un aplauso, por favor!
