El por qué del cambio de hora

Año tras año, con el inicio de la primavera astronómica llega el cambio de hora. Se realiza el último fin de semana del mes de marzo, lo que significa que la madrugada del domingo 26 tocará avanzar el reloj. Con ello, perderemos una hora de sueño ya que a las 2 de la madrugada tendremos que avanzar el reloj hasta las 3.

Esta decisión se remonta a 1976 con el objetivo principal de reducir el consumo de energía. La idea era alargar el atardecer con el fin de utilizar menos electricidad para la iluminación. Y ahorrar 300.000 TEP (toneladas equivalentes de petróleo).

En la actualidad, este cambio de horario está regulado por un Decreto Real del 19 de diciembre de 2001, que se basa en la directiva europea 2000/84/EG del Parlamento Europeo y del Consejo de la Unión Europea del 19 de enero de 2001.

No obstante, el objetivo fundamental de nuestro cambio de hora 2017 sigue siendo lograr el ahorro energético, ahorro de electricidad y el ahorro de luz. El impacto de ahorro energético que implica este cambio de hora es significativo para toda Europa.

De igual forma, la madrugada del 28 al 29 de octubre de 2017 se vuelve a retrasar una hora el reloj. A las 3 habrá que poner los relojes a las 2. Con lo cual se duerme una hora más y regresaremos a la zona horaria GMT+1.

Ahora toca pensar, como cada año… ¿nos adaptaremos rápido al cambio?

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